El término absentismo se sustituye por 'horas no trabajadas'
El INE realiza el cambio en la sección de prensa de su página web
La Seguridad Social pide a las empresas más datos de los empleados que están de baja médica
El absentismo se ha convertido en un problema de primer orden para la Seguridad Social y para las empresas, teniendo en cuenta los costes que lleva asociados, que en el caso de los negocios se unen a la espiral de impuestos y cotizaciones. ... Sin embargo, aunque la gravedad es compartida por la Administración y los empresarios, a la hora de buscar los motivos que están elevando de forma exponencial las ausencias al trabajo, y de utilizar las palabras, las cosas cambian.
Para los empresarios el término absentismo se usa con naturalidad; a la Administración no le gusta por la connotación peyorativa que el concepto lleva asociado. El último paso en esta dirección ha sido una modificación de las fuentes que aparecen en la sección de prensa de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde hace años este se ha referido al absentismo como «las horas no trabajadas durante la jornada laboral por cualquier motivo, como vacaciones, incapacidad temporal, maternidad, motivos personales, absentismo, cierre patronal, etc». Y dentro de este concepto general de absentismo se encuentran las horas no trabajadas con motivo de los procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes. Al Ejecutivo le chirría el término, pero organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo siguen utilizando.
Sobre las causas del alud de ausencias al trabajo, las discrepancias también son notorias. Gobierno y sindicatos justifican parte del crecimiento al aumento de las enfermedades, pero los empresarios piden más controles para evitar los abusos. Recuerdan que sólo el coste del absentismo derivado de incapacidad temporal por contingencias comunes ha crecido un 186,95% en los últimos diez años, hasta los 29.000 millones. Y que en el mismo periodo las bajas lo ha hecho en un 121,55%, más de 8.700.000 procesos. Insisten en que «el problema es gravísimo», pero descartan que el incremento de las bajas esté motivado por un empeoramiento de la salud de los trabajadores.
«Desde algunas instancias se pretende justificar esta desproporción por el aumento de los problemas de salud. Quizás, en la misma medida en que haya crecido la población trabajadora -prosiguen- se puede justificar de esa manera, pero los empleados no están más enfermos ahora que antes».
El coste del absentismo es compartido entre Administración y empresas; estas últimas asumen el pago entre los días 4 al 15, las cotizaciones y las mejoras en convenio y, si se da el caso, el desembolso de la sustitución del trabajador.
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