Junts ignora el caso Cerdán y se limita a exigir a Sánchez «garantías» del cumplimiento de su pacto
El partido independentista da margen al PSOE para nombrar otro interlocutor y deja claros sus intereses: «No pediremos medidas en caliente, pediremos medidas pensando en Cataluña»
El PSOE salva al presidente de comparecer hasta el 9 de julio y el PP intenta forzar que lo haga este jueves

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido este martes en el Palacio de la Moncloa con el secretario general de Junts, el indultado Jordi Turull, y la portavoz de su grupo parlamentario en el Congreso, Míriam Nogueras, en el marco de los contactos ... del jefe del Ejecutivo con sus socios para darles explicaciones tras la caída en desgracia de quien era hasta el jueves su secretario de Organización, Santos Cerdán, implicado en el caso Koldo. El secretario general del PSOE puede respirar tranquilo tras su encuentro con los independentistas, al menos en parte, porque la confianza de estos hacia el líder socialista sigue «al límite», pero no ha empeorado por las presuntas mordidas que cobró su ex número tres a cambio de amañar adjudicaciones de obra pública junto al exministro José Luis Ábalos y el exasesor de este Koldo García.
Turull ha ofrecido unas breves declaraciones frente a la Cámara Baja, en la madrileña carrera de San Jerónimo, en las que, por supuesto solo hablando en catalán se le preguntase en ese idioma o en español, ha dejado meridianamente claras sus prioridades: «No pediremos medidas en caliente, pediremos medidas pensando en Cataluña». El secretario general de Junts ni siquiera ha mencionado a Cerdán, cuya inocencia defendió a capa y espada el Gobierno hasta la publicación del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil el jueves, en el que se le situaba en la cúspide de una trama de comisiones ilegales, y apenas se ha referido a «los escándalos» como un añadido al «déficit en el cumplimiento de los acuerdos de Bruselas» suscritos entre su partido y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez a finales del año 2023.
«Queremos constatar la gravedad y la incertidumbre de la situación. Desde diciembre ya dijimos que la confianza estaba muy al límite en el Gobierno español. Hoy le hemos explicado por qué hay déficits en el acuerdo de Bruselas. Nos dejaba muchas dudas en la continuidad del apoyo a este Gobierno», ha comenzado Turull en su declaración ante los medios, sin mencionar la corrupción que cerca al Ejecutivo y al PSOE. «Sánchez nos ha explicado que él tiene la voluntad de continuar, pero no nos ha dicho cómo ni de qué manera ni qué medidas piensa tomar», ha apostillado.
Junto a él estaban la portavoz del Grupo Parlamentario Junts per Catalunya, Míriam Nogueras, y el diputado Josep Maria Cruset. Nogueras apenas ha dicho, tras intervenir Turull, que su partido ha apoyado en la Junta de Portavoces la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el caso Cerdán, algo que no se producirá hasta el 9 de julio al negarse el Grupo Parlamentario Socialista a que se sustentase ya esta semana con un cambio en el orden del día del pleno o la convocatoria de un segundo pleno, pero los separatistas no han hecho ni un reproche más al PSOE por el asunto que, quién lo diría, ha motivado la cita de este martes en la Moncloa.
Este miércoles será el turno de ERC, Bildu y PNV. El primero y el tercero, por la incomodidad que les genera la situación, han pedido que el encuentro tenga lugar sin cobertura gráfica. No quieren fotografiarse junto al presidente. Pero Junts sigue a lo suyo, a la espera de que el prófugo Carles Puigdemont pueda regresar a España -el Tribunal Supremo sigue sin aplicar la amnistía al 'procés' al delito de malversación- y con la esperanza de que el Gobierno consiga que el catalán sea lengua oficial en la Unión Europea, entre otras cosas. Para tratar esos asuntos, Turull ha dicho que le conceden un margen al PSOE para nombrar a la persona o personas que formarán parte de a delegación socialista que negocia estos asuntos en Ginebra (Suiza) con los independentistas. Hasta ahora era Cerdán, al borde de la imputación, el interlocutor de confianza del fugado de la Justicia.
Junts, al contrario de lo que hizo en diciembre para tensar la cuerda, ha aclarado que esta vez, tras la irrupción de Cerdán en el caso Koldo, que comenzó con la investigación del cobro de comisiones por la compraventa de mascarillas durante la pandemia del Covid-19 y ahora se extiende a las adjudicaciones de obra pública en el Ministerio de Transportes, ha descartado solicitar a Sánchez que se someta a una cuestión de confianza. «Nosotros ya lo pedimos en su día y no lo pediremos más. No hará falta la cuestión de confianza que planteamos en su día sino garantías, y más de una reunión, para ver si hay voluntad de seguir y que tengamos garantías del cumplimiento de las tareas pendientes», ha zanjado Turull.
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