Un ecuador de mandato con el casco y el pico de las obras

En esta materia, el gobierno municipal sí se ha puesto el casco de obra para poner en marcha las reurbanizaciones que deben arrancar estos días. Habrá mejoras en la Plaza Nueva, la Avenida de la Constitución, Reina Mercedes, Pagés del Corro o Trajano, y en todas ellas se aplicará ese libro de estilo que comprometió Sanz y que se ha ido implementando en reformas como la de la calle Zaragoza. En la Gerencia se han desbloqueado los convenios de los estadios con los dos equipos de fútbol, se ha agilizado la concesión de licencias al reducirlas hasta a tres meses, y se ha terminado la actualización del mapa de los ruidos. Actuaciones en las que es clave el apoyo de Emasesa y que se suma a las que está llevando a cabo la Junta para la ampliación, por ejemplo, del metro.

En movilidad, este segundo año del mandato ha consolidado la recuperación de usuarios en Tussam, que ha vuelto a poner en marcha la línea C5. Se ha resuelto también después de muchos años el monopolio de los taxistas en el aeropuerto con la implantación de un turno rotatorio. Un logro al que habría que sumar la llegada del tranvía hasta Nervión y la construcción del tranvibús de Sevilla Este, que funcionará en pruebas este verano. Sobre la mesa está también el inicio de las obras de la segunda línea de este nuevo sistema de transporte, que conectará la estación de Santa Justa con la Plaza del Duque y permitirá la semipeatonalización del eje entre la Puerta Osario y la Campana.

Gran parte de estos proyectos han sido posibles gracias a la firma del acuerdo con el grupo municipal de Vox que permitió sacar adelante el presupuesto municipal de 2025 y que ha dado al alcalde cierta estabilidad en la gestión de la ciudad. Los de Abascal cambiaron ese papel de oposición «con lupa» en el Pleno para convertirse en un aliado del gobierno municipal en la mayoría de las votaciones. Una postura que, entre otros, posibilitó la aprobación de la regulación de las viviendas de uso turístico, que a pesar de esta normativa siguen creciendo y que requerirá un endurecimiento de la misma. No ha habido novedades, eso sí, en la implantación de una tasa turística que sigue exigiendo Sanz y que la Junta no termina de desbloquear.

Con el Gobierno andaluz las relaciones son buenas, aunque no tanto con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El alcalde sigue esperando a reunirse con algunos de los ministros a los que les ha solicitado un encuentro –Marlaska, Puente, Montero–, pero la falta de entendimiento parece en estos momentos insalvable. Con ellos está pendiente, entre otros, la mejora de la infraestructuras, como la conexión ferroviaria entre Santa Justa y el aeropuerto, o la celebración del centenario de la Expo del 29, donde Sanz tiene depositadas sus esperanzas para la transformación de la ciudad. También un aumento de agentes de la Policía Nacional, que se sumaría al compromiso del primer edil por incrementar la plantilla de la Policía Local. Necesaria, entre otros, para hacer frente al crecimiento exponencial del número de eventos, al que por ahora no ha encontrado una solución más que plantear una tasa por su celebración en Sevilla.

En estos dos años, Sanz ha presumido de su plan para fomentar el acceso a la vivienda a través de la construcción de pisos que permitan volver a superar la barrera de los 700.000 habitantes. Su propuesta contempla 15.000 nuevos innuembles de aquí a 2027, de los que 4.600 serán de protección oficial. Emvisesa se hará cargo de más de la mitad de ellos. En lo social, su gran compromiso será la mudanza de los servicios sociales de la Macarena. El 1 de enero de 2026 es la fecha tope para llevar a cabo esta desconcentración por la que el Centro de Alta Tolerencia se cerrará y el albergue de Perafán de Ribera reducirá un 40% sus plazas.

Por otro lado, en estos dos años el alcalde de Sevilla ha recuperado el formato tradicional de la Feria, que en 2025 se celebró de lunes a domingo. Para los próximos años ya trabaja en una ampliación del real hacia la calle del Infierno, con más de 200 nuevas casetas. En materia cultural, Sanz sí ha desbloqueado las obras de reforma del Lope de Vega, que debería reabrir sus puertas para la Bienal de Flamenco de 2026. Se ha trabajado por reforzar el ICAS, apostando por proyectos como 'Ciudad de Ópera'.'