Los restaurantes de Sevilla, llenos para las comidas y cenas de Navidad
La mayoría tiene completas las mesas a partir del puente aunque las reuniones se adelantan y los grupos grandes empezaron en noviembre
Los sevillanos se gastarán 1.125 euros esta Navidad, «la más cara de la historia»

Llega la maratón de celebraciones. Comidas, cenas, reuniones de amigos, de compañeros de trabajo, de antiguos alumnos, de familiares que llevan tiempo sin verse. Cuando se aproximan las fiestas de Navidad son pocos lo que se resisten a la tradición de juntarse para ... salir a celebrar. Ya sea en comida, en cena o en el formato de tardeo, estas reuniones se han convertido ya en un clásico que no puede faltar como antesala de las fiestas navideñas.
Y eso tiene unas consecuencias. Ya es difícil encontrar una reserva para una comida o cena en los días fuertes de estas citas. Algunos están lleno s y otros rozan el cartel de completo.
Lo corroboran desde la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia, cuyo presidente Alfonso Maceda, confirma que la mayoría de restaurantes y bares de Sevilla tienen ya una gran cantidad de reservas y que las celebraciones se concentran, sobre todo, en los dos fines de semana previos a Navidad. Es decir los días jueves 15, viernes 16 y sábado 17 y también el 21, 22 y 23 de diciembre.
Esas son las fechas cumbre y en las que es prácticamente imposible encontrar una mesa disponible en los principales restaurantes de la ciudad. Ni para comer ni para cenar.
En cualquier caso el inicio de las celebraciones se ha adelantado. Cada vez son más los que deciden anticiparse. Sobre todo los grupos grandes que, para evitar quedarse sin mesa, suelen hacer estas reuniones a finales de noviembre. Como consecuencia de ello los dos últimos fines de semana se ha colgado el cartel de completo en numerosos establecimientos de la ciudad.
Además, según los hosteleros, en estas fechas son cada vez más los que se decantan por el día. Por ello las reservas a mediodía son aún más difíciles para los que no lo hayan previsto con mucha antelación. «Entre semana hay más comidas que cenas. Por la noche suele ser más de picoteo y también hay algunos que enlazan la tarde con la noche y hacen doblete», explica Maceda. En cuanto al modelo de mesa, sobre todo son mesas bajas en lugar de altas.
Después de esos dos fines de semana últimos de noviembre, el alumbrado navideño (que se puso en marcha el pasado sábado) también influye y ha hecho subir las reservas en la mayoría de los establecimientos de la ciudad.
Y a ello se une el próximo puente de la Constitución, que se ha convertido también en uno de los principales en cuanto a llegada de turistas. Además este puente supone el pistoletazo de salida oficial para este tipo de celebraciones. Sobre todo, según Maceda, están al completo los bares y restaurantes del centro de la ciudad que son los que «se llevan la palma». Pero también hay otras zonas que van a más. Es el caso de Triana, donde cada vez hay más reservas, o las zonas de Felipe II y La Buhaira y el barrio de Nervión. Son barrios donde cada vez hay también más reservas de cara a las celebraciones de estos días.
A la hora de hacer la reserva hay que tener en cuenta que cada vez se está generalizando más la petición de la tarjeta de crédito. Los locales piden al que llama o hace la reserva a través de la página web una tarjeta de crédito además de los datos y el teléfono.
Se trata de una especie de «garantí» para evitar que luego no acudan a la cita. Y es que, según explica Maceda, se dan muchos «plantones». Algo que puede resultar un «desastre», sobre todo cuando se trata de grupos grandes. Evidentemente no es lo mismo que se quede vacía en el último minuto una mesa de dos que puede ocuparse con facilidad que una grande.
El presidente de los hosteleros pide al Ayuntamiento de Sevilla que sea «flexible» en estas fechas en las que se acumula tanto público en los establecimientos. «Tenemos que ser un poco comprensivos con las normas. Además deben recordar que somos los que tiramos de la economía en Sevilla», dice Maceda pidiendo al Ayuntamiento que no vaya «con la regla a medir los centímetros».
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