La profesora de una escuela católica despedida por tener OnlyFans denuncia a los padres que difundieron sus fotos

El caso de Elena Maraga se ha convertido en un auténtico acontecimiento en Italia. La profesora de preescolar fue despedida hace unos meses tras descubrir los padres de los niños a los que daba clase que tenía una cuenta de OnlyFans.

La maestra, que aprovechaba la plataforma para sacar un dinero extra, fue atacada durante por los padres de los alumnos del colegio. Maraga, de 29 años, aseguró que quería mostrar su cuerpo porque era «espectáculo hermoso». Sin embargo, esa decisión la llevó a quedarse sin trabajo por «grave incompatibilidad ética», según el centro.

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D.S.

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Ahora ha sido cuando Elena Maraga ha decidido pasar a la acción y denunciar ante la Fiscalía a los padres de un exalumno. Supuestamente, habrían pagado para acceder al perfil de OnlyFans de la profesora y después difundir las imágenes en el grupo de los padres del colegio.

«La querella incluye varios cargos, entre ellos la difamación. No se dirige a una sola persona, será la Fiscalía quien identifique a los responsables tras la investigación», señaló Marco De Boni, abogado de Elena Maraga.

Además, la maestra ha presentado varias denuncias individuales contra individuos que profirieron comentarios ofensivos en sus publicaciones o redes sociales. También ha solicitado una compensación económica al centro.

La profesora también cargó contra todos ellos a través de las redes sociales. La maestra publicó un contundente vídeo en el que ponía en duda la actitud de los padres de los niños.

«Me han hecho pasar por una meretriz, pero ¿quién es el verdadero inmoral? ¿Yo, que uso mi cuerpo libremente en mi tiempo libre? ¿O quienes me espían, me compran y luego me condenan con la misma mano? Estoy cansada de las injusticias que he sufrido y que aún sufro. Y hablo no solo por mí, sino por todas las mujeres que han sido juzgadas y castigadas por hacer lo mismo que los hombres hacen sin consecuencias», apuntó.

Elena Marega, tras su polémico caso, decidió apostar por un nuevo rumbo profesional. La italiana ha dejado a un lado el mundo de la docencia para explotar su imagen, creando una empresa llamada Elemera Srls.

A través de ella gestiona su actividad en redes sociales y las diversas colaboraciones que realiza. Un filón con el cuál puede canalizar sus casi 50.000 seguidores en redes sociales, que han aumentado en gran número desde que la historia saliese a la luz.