Muere a los 111 años Consolación Paz, conocida como la «abuela de Galicia»
Es considerada un referente de longevidad y humanidad en Cambre
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Galicia despide a una figura entrañable de su comunidad: Consolación Paz Precedo, vecina de Cambre y considerada la «abuela de Galicia», ha fallecido a los 111 años, dejando un legado de vida que ha tocado a generaciones enteras. Nacida en diciembre de 1913, Paz era la quinta persona más longeva del país y, más allá de su edad excepcional, fue un ejemplo vivo de fortaleza, ternura y arraigo, según ha relatado su entorno.
El Ayuntamiento de Cambre, profundamente afectado por su pérdida, ha querido rendir homenaje a quien consideran un tesoro del municipio. «Descanse en paz. Una vida de 111 años, un legado eterno», expresó la corporación local en un mensaje publicado en su web oficial. Pero más allá del número, lo que realmente marcó a Consolación fue su manera de ser: su carácter afable, su espíritu luchador y su capacidad para transmitir valores universales como la importancia de la familia, la solidaridad entre vecinos y la alegría de las cosas simples.
Desde el consistorio han subrayado que la vida de Doña Consolación representa «un reflejo de la memoria colectiva de Galicia». No solo por haber nacido en una época marcada por grandes cambios, sino por haber sabido afrontar cada etapa con templanza y sabiduría. Fue testigo de más de un siglo de historia y supo compartir su experiencia con quienes la rodeaban, convirtiéndose en una figura querida y respetada en toda la comunidad.
Aseguran, que era una persona trabajadora incansable, profundamente unida a su tierra y con una visión positiva del mundo, Consolación Paz encarnaba los valores más genuinos del pueblo gallego. Su partida no solo deja un hueco en su familia y su localidad, sino en toda una región que veía en ella una fuente de inspiración y un recordatorio viviente del pasado.
Su legado, como bien ha dicho la Corporación municipal, «es eterno». Porque Doña Consolación no solo vivió muchos años: los vivió con una humanidad que no se olvida.
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