Urbanismo rescinde la obra de la SE-20 por los vínculos de la empresa con el caso 'Koldo'

Fue en el mes de septiembre de 2024 cuando el gobierno de José Luis Sanz publicó los pliegos de contratación de esta actuación de mejora de la SE-20, dotándolos con un presupuesto de 6,34 millones de euros. A esta licitación se presentaron un total de ocho empresas, resultando adjudicataria de la misma Obras Públicas y Regadíos (OPR), una vez realizados los baremos correspondientes y subsanados los requerimientos que se hicieron. Esta empresa logró el contrato presentando una oferta con una baja económica de más del 24%, fijando definitivamente el coste de la intervención en 4,82 millones de euros. De esa cantidad, la ciudad sólo tenía que asumir con fondos propios algo más de un millón de euros, ya que el resto lo aportaría el Ministerio de Transportes –anterior titular de la carretera– gracias a un convenio de cesión firmado con el Consistorio, pero el retraso del Gobierno en el abono de su parte obligó a Urbanismo a adelantar la cantidad total.

La obra fue adjudicada definitivamente a OPR el 30 de enero de 2025, toda vez que la baja en el presupuesto que había presentado se había justificado correctamente. En ese momento, los escándalos de corrupción del caso Koldo ya habían saltado a la luz pública, estableciendo los vínculos entre la misma y los responsables de esta empresa, pero el Ayuntamiento de Sevilla no podía paralizar la licitación justificando este hecho, puesto que ningún requisito legal impedía la presentación de la oferta por esta investigación judicial. Casi un mes más tarde, el 26 de febrero de 2025, la Gerencia de Urbanismo y OPR procedieron a la firma del contrato. Poco después, los responsables de la empresa comunicaron al Consistorio que su situación económica le había llevado al concurso de acreedores, planteando como solución la cesión de la adjudicación a la empresa gallega Misturas Obras y Proyectos, algo a lo que el ejecutivo local no puso reparos al recogerse en la legislación esta fórmula en los contratos.

Sin embargo, a partir de ese momento, y una vez que desde OPR se planteó esta alternativa contractual a la Gerencia de Urbanismo, no se produjeron avances en el procedimiento o en el inicio de las obras. Tal es así que, este pasado 7 de mayo, fecha en la que se sobrepasaron los plazos previstos en los pliegos para ejecutar el contrato, el Ayuntamiento de Sevilla optó por iniciar los trámites para la resolución del mismo, dado que ni la primitiva concesionaria ni tampoco la empresa a la que ésta quería ceder la gestión de la obra (Misturas) habían comunicado al Consistorio su intención de comenzar con la actuación en la SE-20. Fuentes municipales confirmaron a ABC que, paralelamente a esta decisión, se comenzó con la elaboración de unos nuevos pliegos para volver a licitar los trabajos para la rehabilitación de esta vía municipal, algo que está previsto que ocurra en las próximas semanas, de modo que las obras empiecen en este 2025.

El expediente en el que ya está trabajando Urbanismo mantiene, en líneas generales, los mismo términos que el anterior, aunque incluye una serie de cambios de importancia. El primero, consiste en una destacada reducción del porcentaje de baja del presupuesto original de licitación, que se situará en un máximo del 5 por ciento. Un planteamiento de trabajo que ha puesto en marcha la Gerencia en otros contratos y que pretende evitar este tipo de ofertas 'fuera de mercado' que, a juicio de los responsables del servicio, sí acaban provocando una pérdida de calidad. Desde que se produjo el cambio de gobierno en la Plaza Nueva –insisten– se apuesta por un modelo mucho más sostenible, buscando empresas que destaquen por su nivel y no por los precios excesivamente bajos de las ofertas. Aquí, a partir de esta segunda licitación, empezará a aplicarse este criterio. También, y esa es otra novedad, la adjudicataria tendrá que disponer de una planta de producción de asfalto a menos de 100 kilómetros de la propia SE-20.

El proyecto de reforma de esta carretera contempla, entre otros, la mejora de un firme de la calzada que presenta numerosas fisuras y cuarteamientos por su envejecimiento y por la intensa circulación de vehículos pesados, lo que ha desembocado en varios accidentes de distinta consideración. El más grave, en octubre del año pasado, hizo que un conductor de edad avanzada perdiera la vida. Además, los operarios actuarán sobre las medianas y los arcenes, transformado por completo las actuales glorietas de la SE-20. Por último, se renovará todo el alumbrado público actual, aumentado también su número, con el objetivo de mejorar la seguridad vial de los conductores.